Pues sí. Ya que llega el buen tiempo, y dado que en mi exilio sevillano no dispongo de mi burra de acero aleado con Cromo-Molibdeno, no me ha quedado más remedio que optar por el deporte más antiguo del mundo: correr.
Efectivamente. Dado que las últimas intervenciones en deportes de equipo han sido, siendo piadoso, sensiblemente mejorables, hay que ponerse las pilas y empezar a ponerse en forma. Así que he bajado desde Bami a la avenida de la Palmera, y desde ahí, he bajado corriendo hasta el Benito Villamarín, y de ahí hasta la gasolinera que hay junto al Parque de María Luisa, y luego a casita.
La idea es salir a correr todos los días un poco. A ver cuánto dura el propósito.
De momento, el propósito continúa. Pese a que tenía agujetas de la paliza de ayer, he vuelto a salir a correr. Aunque, la verdad, una de las principales razones es que para quitarse las agujetas la mejor manera es seguir haciendo aquello que te las ha causado. Al menos me vale como excusa. 🙂
Hoy he incorporado una novedad: me estoy cronometrando. Voy a seguir haciendo el mismo recorrido que narré ayer. Hoy he empleado 19:53.54. Creo que he bajado en algún que otro minuto lo de ayer.
A seguir mejorando…