Tal cual. Una chavalita, inconscientemente (al menos eso espero), me hizo sentir enormemente viejo. La cosa fue tal que así: iba al supermercado a comprar vituallas, a la salida del curro. Con mi abrigo tres cuartos nuevo, y el carro del super. En esto una chica, de estas que trabajan promocionando tarjetas de crédito, se me acercó. En similares circunstancias suelo hacerme el loco, o bien declinar amablemente la invitación. Sin embargo, me pilló el día tonto y le hice caso (Nota para quien se lo esté preguntando: no era especialmente guapa, ni simpática).

Así que adopté la tercera forma de librarme de estos acontecimientos: decir que sí y dar datos inventados. Lo molesto vino con las tres preguntas siguientes:

-¿Estás casado?
-No.
-¿Divorciado entonces?
-Ehm… no.
-Bien, ¿y tienes hijos?

Ahí fue donde ya acabó conmigo. Vale que con mi abrigaco y tal tengo pinta de tipo serio, especialmente con el corte (o más bien el no corte) de pelo, pero la muy …. me hizo sentir horriblemente mayor.

Hay que joderse…

2 comentarios en «Ayer me sentí muy viejo»

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