27 nov 06 Elemental, querido Watson

Uno de los mitos de la literatura moderna es precisamente la frase que da título a esta entrada. No hay, probablemente, frase más conocida en el ámbito de la literatura detectivesca, e incluso es un paradigma universal del cine. Nadie en su sano juicio se imagina a Sherlock Holmes sin la tan manida frase con que empezaba cada una de sus explicaciones al doctor Jaime Watson.

Y sin embargo, dicha frase jamás fue escrita por Sir Arthur Conan Doyle, sino que procede de las películas en las que Basil Rathbone interpretaba al enjuto detective. ¿Seguro?

Hace ya algunos años leí la colección completa de Sherlock Holmes, en edición de la Editorial Óptima. Pese a ese nombre, la edición no es demasiado “óptima”, pues tiene abundantes errores (afortunadamente, no ortográficos). Y lo curioso del asunto es que en esa edición, en la aventura de “El Jorobado” (página 282 del tomo que contiene la serie “Más aventuras de Sherlock Holmes”) ahí esta, radiante, con todas sus letras.

¿Error extendido en el mundillo de la literatura? No lo creo. ¿Exceso de celo del traductor? Puede ser. Pero el caso es que ahí está. Me gustaría hacerme con una edición en inglés para corroborar el detalle. Pero, como decía Pérez-Reverte, a veces los libros gastan este tipo de bromas. Se ve que es cierto que la realidad puede superar a la ficción. O, al menos, corregirla.