No, no se trata de una versión de bajo presupuesto de alguna novela gráfica de Frank Miller, sino lo que nos cobraron a seis amigos en un garito de Madrid (garito al que, por cierto, la próxima vez que vaya será en la semana de los tres jueves) por tomarnos unas cervezas. Aquí están las pruebas gráficas:
¿Qué cómo eran las cervezas? Pues… este… más o menos así:
NOTA: Venían, lamentablemente, sin escote. Sigh…
Por cierto, que para resarcirnos de semejante desafuero, guardamos, tras pagar religiosamente, algunos despojos de la batalla. ¡Gracias, Bea! 
Yo te recomiendo la cervecería Santa Bárbara cerca de la glorieta de Bilbao (en Madrid también)…. Creo q no llegarías a 200…
Hola Ricardo. No tengo mucha intención de volver a llegar a los 200, la verdad. De todas maneras, me apunto la recomendación para la próxima vez. ¿Alguna para Barcelona?
Argh, acaba de terminar el Barça-Osasuna. Ya sólo 6 puntos de ventaja. Vamos a tener que tener cuidado. 😉
¿Te dejan financiar la cuenta?
Pues… me temo que no, que o bien es a tocateja y del tirón, o a base de fregar (muchos, muchísimos) platos.