Ya de vuelta en Forcarey he completado el cambio de la suspensión trasera de la Giant. El resultado es mucho mejor que el del palo:
Ahora se trata de salir a probarla. Pero estos días, con la borrasca Karim golpeando Galicia, me temo que va a ser complicado. Habrá que esperar.
No, no es definitiva. Resulta que hace algunas semanas compré un amortiguador Fox Float CTD Factory para la Giant, pero me vino con unos casquillos que no eran adecuados para la bici. Así que aprovechando que esta semana estoy de viaje, me he traído ambos amortiguadores para que me pongan los casquillos del amortiguador antiguo en el nuevo. Esta tarde los he recogido, y cuando esté de vuelta, procederé a montar el nuevo en el cuadro.
Me gusta mucho la Giant Trance X4 que compré hace algunos meses, pero había algunas mejoras que tenía ganas de implementar en ella. Las dos principales están referidas a la amortiguación que tienen, y he empezado por la horquilla. La bici venía con una Rock Shox Tora de 120mm que no estaba mal, pero que no era tampoco ninguna maravilla. Sólo era regulable en la precarga y en el rebote, pero no se podía bloquear, ni regular la dureza por aire. Así que no he tardado demasiado tiempo en reemplazarla por esto:
Se trata de una Rock Shox Recon Silver TK de 100mm, con regulación de la suspensión por aire y bloqueo en el manillar. Me ha costado conseguirla en color blanco, ya que no quería romper la estética de la bici, pero ha valido la pena. Me he tirado media tarde montándola, y mañana -con el permiso de la autoridad, y si el tiempo no lo impide- saldré a estrenarla.
Hace ya unos cuantos años que dejé de tener una bicicleta de doble suspensión. No fue precisamente por gusto, pero el caso es que ya han pasado casi 4 años desde aquello, y aunque tenía ganas de volver a poner mis manos sobre una doble, entre unas cosas y otras el tiempo ha ido pasando, y no encontraba el momento ni la ocasión para decidirme a hacerme con una de nuevo. Hasta ahora. Motivado por el hecho de que vamos a pasar más tiempo en Galicia, y las posibilidades que ello abre, ayer mismo adquirí esta belleza:
Se trata de una Giant Trance X4 de 2011, comprada de segunda mano. El vendedor la tenía impecable, y aunque tenía también una excelente GT completamente equipada en XT y con suspensiones Fox, me decidí por la Giant, ya que la GT -talla M- me quedaba algo pequeña. Es curioso, ya que mi añorada Ghost también era una M. Cosas de los cuadros y los fabricantes. El caso es que esta belleza va directa para Forcarey, en cuanto las circunstancias nos lo permitan, aunque no me cabe duda de que alguna salida por Guillena y alrededores sí que me voy a marcar.
Vaya año raro que estamos viviendo…
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