Soy usuario habitual -quien lea esto habitualmente lo sabrá a estas alturas- de dispositivos de cómputo en formato single-board computer: para entendernos, Raspberry Pi, Orange Pi y dispositivos similares. Y es que, echando la cuenta, rondan por casa cinco cacharros de este tipo: dos RPi Modelo B (una haciendo de sistema de telemetría en el Mercedes irlandés), una Asus Tinker Board con el Home Assistant, una RPI 3 Modelo B+, y una Orange Pi Zero+, conectada a la impresora 3D. En concreto, tengo una cierta experiencia con las Orange Pi Zero, ya que han pasado por mis manos cuatro de ellas, tres modelos Zero (una en el centro de enseñanza de Ana, otra en casa de mis padres en Córdoba, y otra en casa de mi cuñado Fernando, todas ellas con Home Assistant como plataforma de domótica). El caso es que hace algún tiempo me hice con la evolución de este modelo, una Orange Pi Zero+, pero no había llegado a darle un uso intensivo hasta que la utilicé para controlar la impresora con Octoprint. Y como no le había dado un uso intensivo, no había notado un irritante problema que parece sufrir esta versión del dispositivo: un comportamiento algo errático de la tarjeta WiFi.
En mi caso, este comportamiento se manifiesta cuando se inicia el dispositivo sin estar conectado a ninguna red cableada, y el problema es que la mayoría de las veces la WiFi ni siquiera llegaba a iniciarse. Curiosamente sí funcionaba sin problemas cuando la red cableada también se encontraba conectada, o bien cuando iniciaba la misma con el puerto serie conectado para ver los mensajes de carga del sistema. En estos casos, casi sin excepción la WiFi arrancaba igualmente. Tras leer diversos foros de Armbian, y probar las más variapintas soluciones (versiones de kernel, versiones de sistema operativo, ramas de desarrollo, etc…) y no conseguir nada en claro, finalmente opté ayer por tirar por la calle de en medio: hacer uso de un terminador ethernet de tipo loopback, un viejo truco que usaba en tiempos pretéritos para engañar al sistema operativo de servidores y permitir configurar las interfaces de red sin tenerlas conectadas a redes reales.
Tenía mis dudas al respecto, pero ha funcionado perfectamente. A raíz de usar este conector, e incluso sin ninguna configuración específica de la tarjeta de red cableada (simplemente aparece como activa, pero sin dirección IP), la WiFi ya se levanta perfectamente, tras múltiples encendidos, reinicios, apagados, tanto ordenado como desordenado. En fin: puede que no sea una solución muy elegante, pero lo que se puede asegurar es que funciona.
Por cierto, que mi conector loopback no es tan elegante como el de la imagen de arriba: es un simple conector cortado de un cable de red viejo, cortado y con los pines 1-3 y 2-6 empalmados.
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