Actualización de este sitio web. Actualización de WordPress

El siguiente paso en el proceso fue la actualización del sistema WordPress. El objetivo era pasar de la ridículamente obsoleta versión 3.4.2 a la versión más actualizada en el momento de realizar la instalación, la 6.8.3. Esto representaba demasiados saltos de versión, con una actualización de PHP de por medio, que hacía que ni se pudiera instalar en el nuevo servidor la 3.4.2, ni fuera viable ir actualizando el antiguo hasta tener una versión de PHP compatible. Iba a tocar realizarlo a la vieja usanza: con backups de la base de datos.

Dicho esto, al igual que en el caso de Piwigo, opté por realizar una instalación limpia de WordPress en el nuevo servidor (al que, por cierto, a esas alturas ya le había dado un nombre: «alatriste»). Sobre esta versión limpia realicé una restauración de la base de datos. Esto dio algo de guerra, porque había una codificación incorrecta de la base de datos en la versión antigua, que hubo que corregir, además de tener que realizar a pelo cambios en el nombre del sitio registrado en la base de datos (recordemos, alatriste es el servidor de backend, y hay un frontal que es el que publica de cara hacia Internet, por lo que hay que andar haciendo algunos juegos para que WordPress sea capaz de entender que tiene que servir tanto con el nombre (o mejor dicho, la IP) interno y con el externo. Pero no es nada que no tuviera ya hecho de antes, simplemente era cuestión de adaptarlo a este nuevo servidor.

La parte más trabajosa de la migración fue tomar la decisión de qué hacer con los diversos plugins que venía usando en la versión 3.4.2 de WordPress. Por supuesto, estaban todos obsoletos. No sólo obsoletos, sino que eran incompatibles con la nueva versión. Y algunos eran tan importantes como el sistema de series que me permite relacionar varios artículos con una misma temática para permitir leernos de manera secuencial. En líneas generales, tenía la siguiente casuística:

• Plugins obsoletos que podía actualizar: El caso más simple. Actualizar, y listos.
• Plugins obsoletos para los que tenía un sustituto: En este caso era sencillo, simplemente era actualizar a la nueva versión, o a la versión compatible actualizada. Como por ejemplo, el caso de las series, la alerta de GDPR, o cacheado. Sustituir, reajustar las cuatro diferencias, y a correr.
• Plugins obsoletos sin un sustituto: También, desde cierto punto de vista, era sencillo. Si no había sustituto, no había gran cosa que hacer.

Harina de otro costal fue el estilo visual. Mi idea inicial era seguir utilizando el estilo antiguo, pero el theme no era compatible, no era actualizable, y no conseguía encontrar una versión moderna parecida al mismo. Intenté hacer unas actualizaciones por mi cuenta para hacerlo compatible, pero no fui capaz de sacarlas adelante. Y como tenía cosas más urgentes que atender, opté por buscar un nuevo estilo que me gustara de manera provisional. Y a fuer de provisional, acabó gustándome con algunos ajustes, y se va a convertir en definitivo.

Llegados a este punto, con el sitio en su modo básico funcionando, quedaba abordar la parte de la integración con Piwigo. Esto, en teoría, tendría que ser de lo más sencillo, habida cuenta de que, según la IA, disponía de plugins para integrar a mi disposición. Sin embargo, como decía en otro artículo, la primera lección sobre las IAs es que sólo debes consultarles cosas que ya conozcas. Y aquí me encontré el porqué de esto: en efecto, existían plugins para Piwigo, pero llevaban más de un año sin actualizar. Y al ir a probarlos, me encontré con que no eran compatibles con la versión 6.8.3 de WordPress. Mi gozo en un pozo. ¿Me había metido en una actualización que me permitiera seguir usando un sistema de galería de imágenes en mi WordPress que acababa siendo no compatible?

Por suerte, pude solucionar el problema. Y, de nuevo, echando mano de la IA generativa.