03 feb 06 Roma

Hace no mucho he acabado de ver la serie Roma. Ya sé que no es ninguna novedad, sino que más bien voy con retraso. Cierto, si bien es verdad que no la he podido ver emitida por televisión, sino que he tenido que descargarla de la mula; una descarga, por otro lado, excelente: dual, tomada de la televisión británica en alta definición.

En cuanto a la serie en sí, me ha gustado mucho: una ambientación muy cuidada, una realización excelente, un guión bueno, y unas interpretaciones muy logradas. En cuanto a la parte española, el doblaje también ha estado muy cuidado. Una serie muy recomendable, vaya.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que es una serie, por lo cual no se le puede exigir demasiado rigor histórico; pese a esto, y teniendo en cuenta que se toma ciertas licencias poéticas, se puede decir que en líneas generales es fiel a la Historia. Y, por otro lado, no cae en maniqueísmos de pretender que había buenos y malos: los personajes históricos los dibuja como hombres, con sus defectos, sus debilidades y sus miserias.

En cuanto a lo que le corregiría a la serie, en realidad, pocas cosas. Quizás me hubiera gustado algo más de rigor histórico, o que no me hubieran escamoteado escenas de las batallas (ni Alesia, ni Farsalia, nada de Alejandría, ni Útica, Munda ni siquiera existe). Sin embargo, hay algo que se me ha clavado como una astilla en la córnea: el nombre del duodécimo capítulo. Calendas de Febrero. Lo he investigado, no es un error de traducción: ¡Pero por Diox! A César lo asesinaron en la curia de Pompeyo en los idus ¡de Marzo! ¡MARZO! No en las calendas de febrero

En fin. Pese a todo, espero con ansia la prometida segunda temporada de esta magnífica serie.