Por fin se ha desvelado uno de los mayores secretos de este pasado siglo XX: la identidad de Garganta Profunda (nada que ver con cierta película), el misterioso desconocido que proporción a Woodward y Bernstein, periodistas del Washington Post datos sobre el escándalo Watergate, que acarrearon la dimisión del presidente de los EEUU Richard Nixon.
Este hombre no era otro que Mark Felt, agente del FBI retirado, de 91 años y que fue ‘número dos’ del FBI hasta 1973.
Woodward explica que las revelaciones del ex ‘número dos’ del FBI se produjeron poco después de la muerte del legendario jefe de esa organización, Edgar Hoover, y Felt y otros altos cargos querían que le sucediera otro veterano del cuerpo.
El propio Felt, según el diario, tenía ambiciones de sustituir a Hoover, pero finalmente Nixon optó por nombrar a alguien de su círculo, el fiscal general adjunto, Patrick Gray.
Siempre se había pensado que el FBI no era ajeno al caso Watergate y, según los defensores de esta teoría, la Oficina habría colaborado con Woodward y Bernstein para mantener lejos de sí cualquier crítica y para ‘escarmentar’ a la Casa Blanca de sus interferencias en ese departamento. James Mann, antiguo periodista del ‘Washington Post’, reveló que Woodward habló alguna vez de “un amigo del FBI”.