Dejé pasar 10 días de secado al sol antes de retomar el trabajo. A esas alturas, la pintura se encontraba ya lo suficientemente dura como para no dejar marcas con la uña en ella, y podía aguantar el proceso de montaje, aunque no se encontraba endurecida del todo, por lo que había que tener cuidado. El proceso de montaje empezó por la dirección. La coloqué en su sitio utilizando una de las varillas roscadas con arandelas que utilizo para comprobar el alineamiento de las vainas, lo que permitió introducir la dirección de manera suave y gradual. En el caso de la horquilla, la misma fue añadida con suaves golpes de maza de goma. Una vez todo en su sitio, coloqué la horquilla en su sitio, enrosqué, y coloqué el adaptador de potencia.
La bici empezaba a coger forma. El siguiente paso natural era colocar la potencia y el manillar.
Tras ellos, era turno del eje de pedalier Octalink y platos.
El siguiente paso fueron las ruedas. Y una vez colocadas éstas, proceder a comprobar el alineamiento de la patilla del cambio con su herramienta específica. Hubo que hacer algunas correcciones menores, lógicas al haber rectificado los extremos de las vainas para evitar el incorrecto alineamiento de la llanta trasera. Un buen truco que aprendí: las medidas han de tomarse arriba, abajo, a la izquierda, y a la derecha, y es mejor hacerlo siempre con respecto a la misma posición de la llanta, para evitar errores en el caso de que la llanta no esté completamente recta. Una buena idea es utilizar la válvula como elemento para comparar. Las distancias que obtuve fueron 104, 108, 97 y 107. Ajusté todo a 106, y con ello el cambio quedó perfectamente alineado con la rueda. El paso natural, claro, era colocar los desviadores, y a continuación los frenos.
El montaje estaba llegando a su fin. Era el turno de manetas de cambio, cableado (junto con el guiacables del eje del pedalier), cadena, tija y sillín. Y el encintado del manillar.
El trabajo se terminaba. Quedaban algunos pequeños detalles estéticos, como la tapa de la potencia, que no podía menos de poner una chapa de las que vengo utilizando. Y restituir la pegatina original.
Y finalicé los trabajos con los últimos ajustes. Medición y corte de los cables, colocación de los pedales, y un poco de engrasado de la cadena.
Me enamoré del resultado. Una bici sencillamente preciosa. Ahora quedaba sacarla a rodar un poco, y ver cómo respondía.