Hoy he aprovechado la excelente mañana que hacía en Dublín para estrenar uno de mis regalos de Reyes: una copia china de una GoPro. Una camarita muy apañada que, pese a que no da la calidad de una GoPro, se porta con bastante decencia. Aquí dejo un vídeo rápido que he grabado en un trayecto junto al Río Tolka, desde Blanchardstown hasta el campo de golf de Elmgreen:
Había agua. MUCHA agua. Y barro, y hacía frío. Y ha habido que vadear arroyos, en los que Ulises se ha metido tras mía. Y hemos llegado cubiertos de barro, el perro y yo. Y he roto el cable del cambio trasero con una rama que se ha metido en la cadena. Pero ha sido enormemente divertido. Y todo eso en sólo 6 kilómetros.
Etiquetas: blanchardstown, dublín, gopro, mtb, río tolka