Vistas de la Torre de Alarma de Barciela (Forcarey/Forcarei) y de la Iglesia de Santa Mariña de Castrelo, tomadas el 04/07/2023 con un dron DJI Mini 3 Pro.
Música:
Medieval Fantasy by MaxKoMusic | https://maxkomusic.com/
Music promoted by https://www.free-stock-music.com
Creative Commons / Attribution-ShareAlike 3.0 Unported (CC BY-SA 3.0)
Etiquetas: barciela, dji mini 3 pro, dron, forcarey
El sábado 8 de mayo de 2021 realicé una nueva salida por la zona de Forcarey. La idea principal era subir a la antena de radio que hay en las cercanías de Forcarey, y luego explorar algunas pistas en las cercanías de Barciela. Ambos objetivos se cumplieron, aunque el segundo costó bastante más sudor y sangre que el primero.
Salí a las 9:00h de Forcarey, tras haber acoplado a la bicicleta un soporte para la GoPro que imprimí la semana pasada en Sevilla, y que permite colocar la cámara a la altura del portabidones, y ligeramente desplazada a la izquierda, para que la barra del cuadro no tape la visión de la cámara. En realidad, toda la etapa era una excusa para buscar alguna bajada interesante en la que probar el soporte, pero en fin.
Salí de Forcarey camino de Cachafeiro, y desde allí al observatorio astronómico, para continuar por carretera camino de A Mámoa. Allí tomé el desvío señalizado como centro de tratamiento de residuos de Forcarey, que lleva a las cercanías de la antena. Cuando se acaba el asfalto y empieza la pista, tomé el camino de la izquierda (a diferencia de otra etapa anterior, donde tomé el de la derecha). La pista asciende suavemente hasta llegar a la antena, junto a la que paré para tomar algunas fotos.
Tras dejar atrás la antena, continué ascendiendo un poco, antes de empezar el descenso hasta Murada. Un descenso sencillo, ya que casi todo es buena pista, o casi todo asfalto.
Una vez en Murada, crucé el núcleo de población para salir a la carretera por un estupendo camino encerrado entre cercas de piedra. Crucé la carretera y empecé una breve subida hasta O Seixo, desde donde pude contemplar una estupenda vista de la antena y Murada:
Desde lo alto de O Seixo hice un primer descenso por cortafuegos hasta encontrar una pista a mano derecha, que habría de llevarme hasta Barciela. Y ahí por fin obtuve el vídeo del descenso que andaba buscando. Tras revisarlo, después de acabada la etapa, pude comprobar que la perspectiva es interesante, pero tiene dos problemas principales que ya había observado sobre el terreno: la carcasa se cubre de gotas de agua a poco que el terreno esté algo mojado (lo que suele ser una constante en Galicia), y que la cámara vibra, por lo que la grabación es un poco temblorosa. Pero aún así, permite tener una visión estupenda del trabajo de la horquilla.
Acabé la bajada llegando a un prado en un recodo del río Lérez, que quedaba unos cuantos metros por debajo de mi ubicación. Imposibilitado de bajar hasta él, retomé el camino, un poco más arriba, que con unos continuos sube y bajas, llevaba primero a las cercanías de Lerce, y posteriormente, al cruce de un regato en el Coto da Roda, en el que se ubicaba un viejo molino abandonado.
Tras pasar el regato, el camino picaba un poco hacia arriba, camino de Barciela. Al poco terminó la subida, y entré en un falso llano. Y se acabó el camino. Bueno, estaba ahí, pero completamente devorado por la maleza. Maleza además bastante fastidiosa: tojos, zarzas y ortigas. Al poco de entrar estaba atrapado por la maleza. Si malo era avanzar, retroceder era también una tortura. Estaba apenas a 500 metros de Barciela, con un camino bien cartografiado, y que se podía reconocer sobre el terreno, merced a los muros de piedra que lo delimitaban. Tarde o temprano tendría que mejorar, seguro que era solo un mal tramo…
Tardé 45 minutos en recorrer esos 500 metros. Y para colmo, había elegido un mal día para no llevar culotte de invierno. Menos mal que lo llevo de tipo 3/4, pero aun así las pasé canutas. La única suerte es que en dos puntos pude salir a prados despejados de maleza, lo que facilitó un poco el poder avanzar. Pero aun así, fue una tortura como pocas.
Salí a Barciela, y paré un momento para echar algunas fotos junto a la torre de alarma. Busqué en balde algo de agua en el cementerio para echarme sobre las heridas restregadas por las ortigas, pero no pude encontrar nada. Así que puestos a dejar atrás ese mal rato, salí a carretera para bajar hasta el cruce sobre el río Lérez.
Descendí por carretera, y crucé el río junto a la mina de Santa María. Por desgracia estaba todo cerrado de vegetación, y no pude ver nada de interés. Subí por carretera hasta llegar al cruce con la N-541 a la altura de Cachofés. Desde allí tenía previsto ascender hasta algo después del cruce de Forcarey, y tomar una pista hasta Acivedo, para volver por Cachafeiro. Pero se me había hecho algo tarde, y estaba pelín hecho polvo de pelear con los zarzales, así que después de beber agua en una fuente adosada a una casa, decidí volver a casa por la vía rápida: carretera hasta Forcarey. Tan sólo realicé un pequeño desvío por un tramo abandonado de la carretera, a fin de ver un puente sobre uno de los regatos que vierten en el Lérez, pero no se veía tampoco nada especialmente interesante, así que acabé volviendo a casa, tras 29 kilómetros de etapa, y con bastantes escoceduras como para toda la semana.
Datos de la etapa
El domingo 28 de febrero realicé una nueva etapa ciclista por el entorno de Forcarey, con dos objetivos principales: el primero era probar la nueva suspensión trasera de la Giant, recién colocada tras mi vuelta de Pamplona. Y el segundo visitar la torre de alerta de Barciela, algo que ya había planificado desde semanas antes, pero que entre unas cosas y otras no había podido realizar. Así pues, con un día excelente, salí a las 9:15h. Subí hasta el cementerio, y allí tomé una pista que surge a mano derecha, y que en teoría lleva hasta las cercanías de Las Casetas. Lamentablemente a mí no me llevó muy lejos, ya que -pese a que la pista está ahí- se encuentra devorada por la vegetación, por lo que tuve que abandonarla al poco y tomar la otra pista existente, y que sale del cementerio por la izquierda de éste. Tampoco me llevó muy lejos, ya que como pude constatar la vez anterior, la vegetación también la ha tomado, y tuve que desviarme a la carretera de La Estrada. Desde allí llegué hasta el observatorio astronómico, y me desvié a la izquierda para tomar la pista que lleva hasta A Mámoa. Empezaba la diversión.
La nueva suspensión trasera, en combinación con la nueva horquilla, se comportaron estupendamente. Mucho aplomo y reducción de oscilaciones durante el descenso, y firmeza durante la subida. Una estupenda elección, tanto la Rock Shox Recon como la Fox Float CTD. Realicé esta vez todo el recorrido hasta A Mámoa sin detenerme. Sólo al llegar al comienzo de la bajada de Los Arrieros. Allí no me pude resistir a colocar la cámara. Y a probar la posición de descenso de la Float CTD.
Estupendo resultado y divertida bajada. Al llegar a la carretera me desvié a la derecha, para encaminarme a la aldea de Barciela, y visitar su torre de alarma. El trayecto es corto por carretera, y con algo de sube y baja, pero tranquilo. Abundan las salidas, tanto por asfalto como por tierra, desde la carretera, lo que apunta a abundantes fuentes de diversión para el futuro.
La entrada a Barciela destaca por la existencia de una explanada frente a la iglesia y su cementerio adjunto, además de una casa arruinada, y un llamativo cruceiro con una Dolorosa en la que la espada es metálica.
La torre se alza apenas a unos pasos de alli, y su aspecto no deja indiferente.
Fue construida en el siglo XV con el objetivo de alertar a los lugareños mediante toque de campana o fuego de almenara de posibles amenazas, y estuvo en uso hasta las guerras carlistas del siglo XIX. Es posible subir a la parte alta de la torre, pero es algo que exige buen cuidado, ya que la escalera es estrecha, irregular, y se abre directamente al vacío.
De vuelta a la carretera, desandé mis pasos para volver hasta la ruta de los Arrieros, ya que quería bajar hasta Puente Gomail. Allí me encontré con el primer ciclista de montaña que he visto desde que empecé a dar pedales por la zona. Empezaba a pensar que era el único.
No pude menos que grabar el segundo tramo de la estupenda bajada hasta Gomail. Estoy deseando que llegue el verano para poder culminar el descenso con un buen chapuzón. Y como siempre, Gomail no decepciona por su belleza.
Tenía previsto hacer la vuelta por Cachafeiro, pero el día empezaba a alargarse, y opté por volver por una corredoira que comunica directamente desde Gomail con la entrada de Forcarey, y que descubrió Ana algunas semanas. No es enteramente ciclable, pero vale la pena.
Y así, di el día por finalizado recién pasadas las 11 de la mañana. Una etapa relativamente corta, pero estupendamente aprovechada.
Datos de la etapa
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
« ago | ||||||
1 | 2 | 3 | ||||
4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 |
11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 |
18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 | 24 |
25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 |