Atención a la noticia, que trae miga: un fabricante de quesos canadiense, al parecer debido a que un buceador le dijo que había encontrado uno de sus quesos en un lago, lo comió (hay que echarle valor), y resultó ser el mejor que había probado nunca, no se le ocurrió otra cosa que tirar al mar 800 kilos de queso cheddar, para que pillara gustillo.
El caso es que ahora tratan de recuperarlo para venderlo, pero no lo acaban de encontrar (¿cómo pueden perderse en el mar 800 kilos de queso? ¿Se lo zamparía alguna ballena?). Por otro lado, las autoridades sanitarias canadienses dicen que sí, que muy bien, pero que tendrá que pasar el examen de calidad preceptivo.
Si alguien quiere probar suerte, que vaya a la bahía (atención al nombre) des Ha! Ha!, en el Quebec, a ver si halla el queso perdido.
Descojonante noticia donde las haya, oiga.
Referencia: Periodistadigital