Fernando Alonso, con Renault, ha sido 4º en el G.P. de Australia disputado esta mañana. No está mal para cómo empezó (11º), pero hay que tener en cuenta que la carrera ha sido una auténtica locura, donde sólo nueve coches han terminado (y de éstos, sólo siete han visto el banderín a cuadros). Mi impresión de la carrera ha sido la siguiente: que en Renault deben ir despidiendo al gracioso que le ha puesto al R28 el motor de un Twingo.
En T5 dicen que terminó cuarto, pero yo pienso que terminó el tercero por la cola (realmente sólo terminaron 7 coches). Si desde abril-mayo del año pasado Briatore avisaba de que se iban a centrar en desarrollar el coche de la nueva temporada (el R28), yo creo que o descubren una genialidad tecnológica o va siendo hora de que se vayan centrando en el R33.
Totalmente de acuerdo. Si no puedes pasar en carrera a un Toro Rosso (ex-Minardi) es que algo va realmente mal. De todas maneras, quizás la culpa no sea toda de Renault. Con Debian estas cosas no pasan.