Ayer por la tarde bajé a Sevilla para comprar realizar mi primera compra de una estilográfica. Y es que, aunque llevo utilizando estilográficas desde los 12 años, siempre había utilizado plumas que me hubieran sido regaladas. Tengo una interesante reserva de plumas -Montblanc, Cross, algunas Parker y dos o tres Inoxcrom…- pero esta colección tenía un pequeño problema: las plumas buenas no son de la clase de plumas que te llevarías a diario a trabajar a clientes, sobre todo metidas en una mochila y en moto, y las normales están todas bastante trilladas: las Parker tienen los capuchones sueltos y desgastados del uso, y las Inoxcrom tienen problemas en el cuerpo. Hasta ahora venía usando una que me regaló Ana hace algunas navidades, pero la carcasa del plumín se astilló hace poco, con lo que la estilográfica perdía tinta. Visto lo visto, no me quedaba más remedio que adquirir una nueva estilográfica. Y esta fue la elegida, una Lamy Logo:
La compré en una papelería clásica de la calle Sierpes. Iba buscando una pluma de diario, de cuerpo estrecho y ligera; preferentemente una Parker. Pero todas las Parker que tenían tenían el cuerpo algo grueso y pesado para mi gusto, por lo que la dependienta me sugirió una Lamy. Y fue todo un acierto: cuerpo estrecho de acero, muy ligera, y con un tacto muy suave en el plumín. El trazo es algo más grueso de lo que me gusta. Luego supe que me había llevado el grosor medio (M), cuando quizás debería haber comprado la pluma con plumín de trazo fino (F) o extrafino (EF). En cualquier caso, no es algo que sea demasiado molesto, y espero disfrutar muchos años de esta adquisición.
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