Este fin de semana Ana y yo estamos de vacaciones en Málaga. Ayer hicimos una ruta por la Serranía de Ronda, que tuvo su culmen -como no podía ser de otra manera- en la propia Ronda.
Aparte de disfrutar de una bonita perspectiva del Tajo, y de perdernos por las callejuelas de la ciudad, almorzamos magníficamente en Casa Luciano, restaurante que se encuentra en el 42 de la c/Armiñán, y que paso a recomendar fervorosamente.
Esa misma tarde bajamos hasta Marbella por una carretera de montaña plagada de motoristas; dimos por terminada la jornada turística disfrutando de granizada y horchata, contemplando el mar cerca del faro de Marbella, y viendo cómo el cielo se tornaba de color púrpura
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