El próximo 21 de octubre se cumplirán 200 años desde que se libró la batalla de Trafalgar. En aquel día infausto 33 navíos de la flota combinada francoespañola fueron apalizados por los 27 buques británicos del almirante Nelson al que, por cierto, también dieron matarile en la batalla.
Derrotas aparte, el recordar estos hitos en nuestra historia es sano e higiénico. Nos ayuda a comprender quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos, y a dónde debemos evitar ir. Hoy los ingleses conmemoran el bicentenario con una recreación de la batalla, en las aguas de Portsmouth, lugar del que partió su flota para partirle la cara al almirante Villeneuve, que mandaba la flota francoespañola y que, dicho sea de paso, era un cenutrio bastante importante: tras una campaña bastante exitosa en las américas, volvió a Europa, con el objetivo de llevar a las tropas de Napoleón a invadir Inglaterra, pero lo hizo por una latitud inadecuada, se encontró de frente con la armada inglesa, y no se le ocurrió otra cosa que encerrarse en Cádiz. Luego se vió obligado (por Napoleón, o sales a combatir, o te vuelo los huevos fue más o menos la orden) a salir, cuando lo razonable era aguantar el bloqueo y acabar con los ingleses por desgaste, y el resultado todos lo conocemos.
El caso es que en esa recreación también participan navíos españoles (Príncipe de Asturias) y franceses (Charles de Gaulle) y también se hará un homenaje a los marinos caídos de las tres flotas.
Pese a que sea ad maiorem Britannia gloria, me gustan este tipo de acontecimientos que, por otro lado, son muy comunes en toda Europa excepto, fíjate qué cosas, en España. Pero es que eso de la historia, y reivindicar nuestro glorioso (y también el no tan glorioso) pasado es facha y reaccionario. Y así, claro, pasa lo que pasa. Lo único que se ha hecho para esta fecha tan especial es el libro Cabo Trafalgar, de Pérez-Reverte y para de contar. Y trata tú de preguntarle a cualquier españolito de a pie del Santísima Trinidad, Gravina, Churruca o del San Juan Nepomuceno, que como mucho te hablarán de la marca de maíz tostado.
Tenemos el país que nos merecemos.
Por cierto, la novela de Pérez-Reverte no es de lo que mejor ha escrito, para mi gusto (pese a que me la he leído ya cuatro o cinco veces), pero ha recibido algún que otro premio debido a la fidelidad con la que recrea la batalla. Muy recomendable, para el que le guste la historia, aunque su prosa es un tanto abrupta.
Enlaces:
Arturo Pérez-Reverte
Batalla de Trafalgar (Wikipedia)
Mapa de la batalla de Trafalgar