Siempre he desconfiado bastante de los trabajos en grupo. A no ser que conozcas muy bien a los que van a ser los integrantes, y sepas que es gente responsable, que trabaja y lleva las cosas adelante, siempre corres el riesgo de enrolar a alguien que no trabaja, se escaquea, o se limita simplemente a tocar las narices. Por no indicar otras partes de la anatomía.
Un consejo gratuito: si tenéis que incluir a alguien en vuestro grupo, desconfiad soberanamente de las tías que estén buenas y que no tengan desde el primer momento compañeros de grupo.