msgbartop
Lasciate ogne speranza, voi ch’intrate
msgbarbottom

04 jun 21 Etapa ciclista: sendero PR-G-100 desde el Monasterio de Aciveiro (30/05/2021)

El domingo 30 de mayo realicé la segunda etapa de una sesión doble de bici que me marqué ese fin de semana. O al menos, eso era lo que pretendía con esta etapa, que acabó siendo en una parte considerable del recorrido una nueva demostración de cómo arrastrar la bici entre la maleza de los montes de Galicia. En este caso, en plena sierra de Candán.

IMG_20210530_085809157.jpg
IMG_20210530_085829029_HDR.jpg

Salí del Monasterio de Aciveiro al poco de pasar las 9 de la mañana, con abundante niebla y un frío más propio de otros meses del año que del penúltimo día de mayo, Seguí las indicaciones del PR-G-100, que es el sendero circular de la Sierra de Candán, pero realizando el recorrido en sentido contrario al previsto. Esto traería posteriormente algunos dolores de cabeza, pues en algunos tramos del recorrido la señalización está pensada para ser leída sólo en un sentido, lo que hace que te puedas llegar -como fue mi caso- a despistar.

Tras dejar atrás el monasterio se ha de seguir la carretera, con marcas blancas y amarillas a mano izquierda, hasta pasar por debajo del nuevo puente de la carrerera de Lalín. No se tarda en salir a un pequeño prado, en el que encontramos a nuestra derecha el río Lérez, apenas un regato a estas alturas.

IMG_20210530_090805447_HDR.jpg

La primera indicación de que éste no es un camino pensado para bici es que no tardamos en tener que descender por unas escaleras de piedra, y tomar una senda llena de vegetación, que conducía a algunos molinos harineros del monasterio, y que a día de hoy están abandonados y perdidos en la vegetación. Pese a todo, la senda es clara y se puede seguir sin dificultad, pese a los riesgos de acabar con tus huesos en el Lérez.

IMG_20210530_091305282.jpg

El primer punto de dificultad está precisamente en algo que parece obvio: un vado del Lérez. El instinto nos lleva a cruzarlo, lo que constituye un error: el camino acaba llevando a un prado donde desaparece, y llegamos a un meandro del río lleno de maleza que nos impide continuar. Me tocó dar la vuelta buscando las marcas blancas y amarillas, que volví a encontrar en el punto menos obvio: justo antes del vado, llevándonos por un estrecho sendero por la margen izquierda.

IMG_20210530_091552735.jpg

Pasado este punto, el río empieza a tener desnivel y ganar en velocidad, lo que proporciona unos interesantes rápidos, por un lado, y un lugar estupendo para emplazar un molino.

IMG_20210530_092733998.jpg
IMG_20210530_092913734.jpg

Pasado el molino, las aguas vuelven a calmarse un poco, y nos encontramos con un nuevo vado, y un antiquísimo puente medieval.

IMG_20210530_093358805.jpg

Hay una pista al otro lado del vado, que volveremos a encontrar más adelante. Pero de nuevo, en contra de lo obvio, tenemos que girar abruptamente a mano izquierda, y tomar esa misma pista, pero alejándonos del río, para entrar en la población de Andón.

IMG_20210530_093814833.jpg

Desde Andón se vuelve a bajar al río, para dar con su famoso Puente, y un área recreativa.

IMG_20210530_094322978_HDR.jpg
IMG_20210530_094504414_HDR.jpg

En este punto se bifurcan las señales de PR, separándose el PR-G-113 (Puentes del Lérez) y el PR-G-100 (Sierra de Candán), siguiendo en mi caso por este último. Se ha de cruzar el puente y seguir de frente por una pista empedrada. Y aquí pasó algo curioso: el camino se encontraba cortado por un cordel de color naranja, tendido de punta a punta del camino. Tengo visto estas cosas en Galicia para delimitar la entrada a fincas particulares, pero el camino se trataba claramente de dominio público, por lo que salté el cordel y seguí mi camino. Esto mismo volvió a acontecer un poco más arriba, lo que hizo que tuviera que zigazaguear un poco, hasta llevar a la pista que, en continuo ascenso, me tenía que llevar hacia Taboadelo, y que en uno de sus ramales comunicaba con el viejo puente medieval comentado más arriba.

IMG_20210530_095945063.jpg

Llegado a este punto el paisaje sufrió un acusado cambio: se acabó el bosque de ribera, y me topé con paisaje de montaña y arbustos. No es que fuera un mal cambio. Al menos podía rodar cómodamente, y el día se había despejado, pero no dejaba de llamar la atención cómo podía variar tanto la vegetación en tan poco espacio. Aquí volví a tener problemas con la señalización, lo que hizo que me equivocara un par de veces antes de dar con la senda buena, que por encontrarse poco transitada, estaba bastante más cerrada de arbustos que otros caminos que se internaban en fincas privadas.

IMG_20210530_101257475_HDR.jpg
IMG_20210530_102924524_HDR.jpg

Aun así, pude seguir el camino sin mayores inconvenientes, salvo un par de despistes por zonas cerradas de vegetación y carreteras secundarias, pero en los que no tardaba mucho tiempo en recobrar el camino correcto. Y así, acabé llegando a Lamasgalán de Abajo. Y allí empezó la locura.

IMG_20210530_103658788_HDR.jpg
IMG_20210530_104516724.jpg

El PR-G-100 discurre -en teoría- por un camino entre Lamasgalán de Abajo y de Arriba, pero el camino era más bien una vía fluvial, barrizal en la mayor parte de sus puntos. Barrizal que se abría a caminos privados por fincas que al poco había que abandonar. Finalmente pude localizar el camino correcto, para verme de nuevo metido en la tríada galaica (recordemos, zarzas, tojos y ortigas), a unos 300 metros de Lamasgalán. Como ya me conocía la película, y todo tenía visos de empeorar, opté por volver sobre mis pasos, y en Lamásgalán de Abajo tomar una carretera que al principio me había parecido enormemente tentadora. Tan tentadora, que en vez de ir a Lamásgalán de arriba, opté por salir a la carretera de Lalín, para coronar el Alto de Candán por carretera.

IMG_20210530_110531583.jpg

…y desde allí, esquivando Lamasgalán, subir a la cota máxima de la etapa, el puesto de observación de Penadoiro, a 902 msnm. Con unas vistas estupendas, todo hay que decirlo, del valle del Deza, del Lérez, y de las Sierras de Cando y Candán.

IMG_20210530_111708494.jpg
IMG_20210530_111805638.jpg

Tras un breve descanso, bajé del puesto de observación, y crucé la carretera para seguir por el PR-G-100, entrando en el parque eólico. Desde allí tenía previsto seguir las marcas del PR-G, pero pronto pude ver que abandonaban entre abundante maleza la pista del parque. En mi caso, ya había tenido bastante sufrimiento en lo que llevábamos de día, por lo que volví sobre mis pasos, con idea de descender al monasterio por carretera. Pero me topé con una pista a mano izquierda que permitía bajar a La Rochela, esquivando la subida al monte, y la verdad es que me entraron ganas de realizar el último tramo del PR-G, de nuevo junto al Lérez, hasta el monasterio. Grave error.

Como decía, tomé la pista hasta salir a una carreterita, que recorrí en descenso hasta dar de nuevo con las marcas del PR-G a la entrada de La Rochela. Allí giré a la derecha, para descender hacia el cauce del Lérez, en lo que parecía al inicio un estupendo camino. Y lo era, pero fue llegar al río y dejar de serlo. De nuevo una senda estrecha, llena de maleza, desniveles, y absolutamente imposible para la bici. Eso sí, con sus marcas blancas y amarillas, y su paisano sentado en una piedra haciendo sudokus. Ver para creer.

IMG_20210530_115201070.jpg

Con todo, no fue eso lo peor. Donde el paisano me despisté de las marcas, y me encontré pronto con avisos del GPS de que me había desviado de mi ruta, que se alejaba del río y subía por la ladera del monte. Atravesé maleza para dar con el camino, que era claro entre cercas de piedra. Pero que se encontraba comido de tojos. Siempre tojos. Pero -al menos esta vez- sólo tojos. La subida fue penosa, y me dejó de nuevo con las espinillas en carne viva.

IMG_20210530_120626575_HDR.jpg

Al menos, una vez coronado el cerro, el camino se volvía más claro, y permitía rodar, en vez de tener que tirar de la bici. Pude hacer un descenso entre tojos hasta llegar a un camino un poco más abierto, que no tardó en llevarme a la pista que une O Forno con La Rochela.

Contra todos mis instintos, crucé el camino, para seguir por pista en dirección a Vilaverde, mi última escala antes de volver al monasterio. Y por una vez, no me equivoqué. Era una pista bastante decente, que permitía cruzar un pequeño arroyo sin dificultades, antes de entrar en Vilaverde. Y desde allí, volver por carretera al Monasterio fue coser y cantar. Lo que no venía mal, después de tantos quebraderos de cabeza a lo largo de toda la etapa.

IMG_20210530_121645682_HDR.jpg
IMG_20210530_121709049_HDR.jpg

Datos de la etapa

  • Distancia: 21’280km
  • Distancia (según el GPS): 21’28km
  • Altitud ascendida: 772m
  • Tiempo de etapa: 2:51:49
  • Tiempo desde el inicio de la etapa: 3:15:91
  • Pulsaciones medias: 139ppm
  • Pulsaciones máximas: 174ppm
  • Cadencia media: 61rpm
  • Cadencia máxima: 213rpm
  • Calorías consumidas: 1017kcal

VN:F [1.9.20_1166]
Rating: 10.0/10 (1 vote cast)
Etapa ciclista: sendero PR-G-100 desde el Monasterio de Aciveiro (30/05/2021), 10.0 out of 10 based on 1 rating
Comparte este artículo:
  • Twitter
  • Facebook
  • email
  • StumbleUpon
  • Delicious
  • Google Reader
  • LinkedIn
  • BlinkList

Etiquetas: , , , , , , , , , , ,

Deje un comentario







× cuatro = 12