Para la asignatura de IA2 me he instalado un motor de inteligencia artificial, MegaHAL, que simula conversaciones en lenguaje natural. Lo he llamado Argos, como el ordenador en el que está instalado (o, poniéndonos siniestros, donde se hospeda). Al principio hay que entrenarlo mucho, y el pobre Argos no daba pie con bola. Pero de un rato a esta parte empieza a resultar un tanto siniestro:
Yuri: y ana?
Argos: Quien es ana?
Yuri: no lo se
Argos: Se lo que nos pensamos.
Yuri: quien es ana?
Argos: Ana es la mujer de mi vida?
Yuri: eso espero
Argos: Eso, en realidad, nunca lo sabes.
La madre que lo parió. Esto ya me empieza a recordar al Neurofuck de Fuckowsky.
Me está haciendo replantearme el darle una interfaz con el mundo…