El pasado 30 de noviembre de 2024 amaneció con ese aire inconfundible del otoño gallego en la comarca de Tabeirós – Terra de Montes. Según los registros de la estación meteorológica de Beariz, las temperaturas se movieron en un rango suave para la época, entre los 9.2°C de mínima y unos agradables 15.3°C de máxima. Aunque se registraron apenas 1.4 mm de precipitación, la humedad en el ambiente y el terreno algo tierno le daban ese toque especial a las pistas forestales de Forcarei. En este contexto, decidí que era el momento ideal para un pequeño proyecto personal: poner finalmente en servicio la SanGroud Aggressor de Ana. Tras unos ajustes mecánicos y la instalación de un nuevo sillín de carbono para mejorar la ligereza y la respuesta, estaba listo para ver cómo se comportaba esta montura sobre el terreno.
La aventura comenzó pasadas las diez y media de la mañana desde el corazón de Forcarei. Mis primeros pedaladas me llevaron por la zona de la Chamosa, un tramo que sirve perfectamente para calentar las piernas y empezar a sentir la rigidez del nuevo sillín de carbono. La SanGroud respondía con agilidad, y aunque la ruta no iba a ser excesivamente larga en distancia, la ganancia de elevación de más de 200 metros en apenas 11 kilómetros prometía intensidad. El ascenso hacia Las Casetas fue el primer reto serio del día, donde el firme exigía una tracción constante y una buena gestión del esfuerzo.
Una vez coronada la zona de Las Casetas, el paisaje se abre ofreciendo unas vistas espectaculares de la orografía gallega, salpicada por la bruma matinal que aún se resistía a desaparecer. Desde este punto, la ruta cambió de carácter, abandonando momentáneamente las pistas para enlazar un tramo de carretera que me permitió rodar con mayor fluidez y probar la aerodinámica y el rodar de la bicicleta a velocidades más altas. El destino intermedio era el desvío hacia A Mámoa, un lugar con una carga histórica y paisajística especial en esta zona de Galicia.
Al llegar a A Mámoa, decidí realizar una breve parada técnica. No solo para recuperar el aliento tras el esfuerzo del ascenso, sino para contemplar el entorno y asegurarme de que el sillín de carbono y los ajustes de la Aggressor seguían en su sitio. Tras unos minutos de calma, me preparé para la parte más divertida y técnica de la jornada: el descenso por campo. Abandoné el asfalto para lanzarme por senderos naturales que descienden directamente hacia la carretera de Castrelo. Aquí es donde la bicicleta demostró su verdadera capacidad de absorción y control, permitiéndome disfrutar de una bajada vibrante entre la vegetación baja y el suelo algo húmedo por la lluvia reciente.
Finalmente, el enlace con la carretera de Castrelo me guio de vuelta hacia Forcarei, cerrando un bucle circular de casi 11 kilómetros que, a pesar de su brevedad, resultó sumamente satisfactorio. La SanGroud Aggressor superó el examen con nota, demostrando ser una bicicleta capaz y divertida para este tipo de incursiones mixtas. Volver al punto de inicio con la sensación de haber aprovechado el hueco meteorológico de aquel 30 de noviembre fue la mejor recompensa para una mañana de ciclismo puro en el corazón de Pontevedra.
Datos clave de la etapa:
- Distancia: 10.93 km
- Tiempo en movimiento: 0h 45m
- Ganancia de elevación: 208 m
- Velocidad media: 14.4 km/h
- Velocidad máxima: 51.1 km/h
- Fecha: 30 de noviembre de 2024
- Tipo de actividad: Ride
