Pues sí. Ya que llega el buen tiempo, y dado que en mi exilio sevillano no dispongo de mi burra de acero aleado con Cromo-Molibdeno, no me ha quedado más remedio que optar por el deporte más antiguo del mundo: correr.
Efectivamente. Dado que las últimas intervenciones en deportes de equipo han sido, siendo piadoso, sensiblemente mejorables, hay que ponerse las pilas y empezar a ponerse en forma. Así que he bajado desde Bami a la avenida de la Palmera, y desde ahí, he bajado corriendo hasta el Benito Villamarín, y de ahí hasta la gasolinera que hay junto al Parque de María Luisa, y luego a casita.
La idea es salir a correr todos los días un poco. A ver cuánto dura el propósito.
De momento, el propósito continúa. Pese a que tenía agujetas de la paliza de ayer, he vuelto a salir a correr. Aunque, la verdad, una de las principales razones es que para quitarse las agujetas la mejor manera es seguir haciendo aquello que te las ha causado. Al menos me vale como excusa.
Hoy he incorporado una novedad: me estoy cronometrando. Voy a seguir haciendo el mismo recorrido que narré ayer. Hoy he empleado 19:53.54. Creo que he bajado en algún que otro minuto lo de ayer.
A seguir mejorando…
[...] cosas, hace ya más de tres años, y seguimos con la misma historia. Al menos esta vez no he ido solo, Ana ha venido conmigo (de hecho, ha sido más bien idea suya). [...]