De nuevo con la llegada del buen tiempo he vuelto a experimentar problemas de sobrecalentamiento del portátil, al igual que el año pasado. Sigo utilizando aquella solución, que se demostró tan sólo parcial. Sin embargo, este año he encontrado la definitiva:
Mano de santo, oigan… XD
Ahora sí que sí. Ya no se me calienta el portátil. Ya no necesito ni las patas de goma, ni el ventilador gigante. Simplemente he conseguido desobstruir la salida de aire caliente del portátil, que estaba completamente taponada por el polvo acumulado en ella.
Así que tras una serie de buenos soplidos por la entrada de aire, la salida ha quedado limpia como una patena. Eso sí: las nubes de polvo que salieron del portátil impresionaban.