Una de las gracias de ejecutar servicios en un contenedor docker es que, si cambian las necesidades del contenedor (como por ejemplo publicar en un nuevo puerto), es bastante sencillo aprovisionar uno nuevo sin mayores consecuencias. Pero a veces pasa que no puedes destruir y aprovisionar un nuevo contenedor, bien porque tienes determinada información persistente en el mismo (cosa que no debe hacerse, ya que en teoría los contenedores han de poder ser sin estado, pero esa es otra historia) o por cualquier otro motivo, y precisas de mantener el mismo contenedor, pero modificando (bien añadiendo, quitando o reemplazando puertos) el contenedor existente. Aunque no es una buena práctica, es posible realizarlo, siguiendo los siguientes pasos (por supuesto, recomiendo hacer primero una copia de seguridad de los ficheros modificados):
“PortBindings”:{“18332/tcp”:[{"HostIp":"","HostPort":"18332"}],”18334/tcp”:[{"HostIp":"","HostPort":"18334"}]}
“ExposedPorts”:{“18332/tcp”:{},”18334/tcp”:{}},
Referencias:
Etiquetas: contenedor, docker, microservicios, puertos
Bonito combo el del título de este artículo, ¿verdad? A resultas de algunas actividades que estoy realizando en el trabajo relacionadas con redes IoT industriales, en mi tiempo libre le he dado una vuelta de tuerca al proyecto, para realizar un piloto de trazabilidad de activos en exterior. Cómo no, basado en el uso de LoRaWAN y Chirpstack, como contaba en un artículo anterior.
La cosa es que aprovechando que contaba con una pequeña infraestructura local de Chirpstack desplegada mediante microservicios, me hice con un dispositivo de Dragino bastante interesante, el LBT1:
Este dispositivo es bastante interesante: integra un módulo GPS que permite obtener su ubicación precisa, que es trasmitida mediante LoRaWAN para ser posteriormente explotada. Pero cuenta con capacidad Bluetooth, para realizar ubicación en interiores mediante iBeacons; dispone de un acelerómetro, de tal manera que el dispositivo tiene capacidad de enviar la señal LoRaWAN cuando detecta movimiento y no de manera indiscriminada, con el consiguiente ahorro de batería; tiene una batería recargable de 1000 mAh (que he podido probar que da para más de una semana de actividad sin necesidad de recarga); y cuenta con un botón que -en su configuración por defecto- permite pasar al dispositivo a un modo de emergencia, de tal manera que pasa a emitir la señal de manera periódica (y no activada por el acelerómetro, como en el modo normal), y con una codificación del paquete de datos específica, de tal manera que es posible distinguirlo de una transmisión normal, y actuar en consecuencia.
Estas capacidades, junto con la característica de integración HTTP proporcionada por Chirpstack, permiten algo bastante interesante, y es realizar un sistema de monitorización de activos en exterior, si lo combinamos con un procesamiento en segundo plano. Para ello, en mi caso, he utilizado Node-Red.
La idea general es la siguiente: se establece un punto de entrada desde donde recibir los POST HTTP provenientes de Chirpstack, que nos harán llegar cada uno de los eventos provenientes de los dispositivos. Aquí realizamos un primer procesado para obtener información relevante de la señal transmitida (básicamente, latitud, longitud, identificador del dispositivo, cantidad de carga de la batería, y si se trata o no de una señal de emergencia). Con esta información realizamos dos acciones: representar cada objeto definido en la aplicación Chirpstack y que esté enviando señal en el mapa, bien con un icono verde si todo va bien, o con un icono rojo si se ha pulsado el botón de emergencia. Además de esto, se mantiene trazabilidad de los movimiento realizados creando una línea con las distintas ubicaciones GPS enviadas por el dispositivo. Todo ello se representa sobre un mapa, que permite definir zonas de calor, y filtrar por cada uno de los objetos que estén enviando señal. El resultado es algo como esto:
El sistema, además, tiene capacidad para integrarse con sistemas de monitorización de terceros, así como con sistemas de alerta específicos. En mi caso he realizado un procesamiento adicional, que consiste en realizar persistencia de datos para su análisis posterior, en este caso, mediante una hoja de Google Spreadsheet, lo que es interesante de por sí, y puede dar para otro artículo.
Este ejemplo de aplicación tiene bastantes aplicaciones prácticas: realizar seguimiento de activos en una zona exterior de una empresa, seguimiento de personas mayores en zonas urbanas sin coste de transmisión de datos, y con la capacidad de que emitar una señal de emergencia en caso de necesidad, o el seguimiento de visitantes en parques naturales y zonas boscosas, ya que como demostré hace algún tiempo, es posible cubrir zonas muy amplias en entorno forestal con un despliegue de infraestructuras mínimo. E incluso, que es lo que tenía en mente, un sistema para seguimiento de ciclistas o senderistas de montaña en zonas de montaña.
Etiquetas: chirpstack, dragino, lora, lorawan, microservicios, node-red