No voy a descubrir nada nuevo si afirmo que los sistemas Arduino son pequeñas maravillas. Se pueden hacer con ellos cosas increíbles en el ámbito de la domótica, e incluso con sistemas IoT y transmisión de radiofrecuencia. El problema habitual que suelen tener es que tienen unos recursos ciertamente limitados, pero para su ámbito de actuación, son más que correctos. Sin embargo, existen placas específicas que tienen algo más de potencia y capacidades, y que permiten dar un paso más allá: es el caso de las placas basadas en el ESP32. Ya he hablado de ellas en otro ámbito, en concreto en lo que se refiere a capacidades LoRa y LoRaWAN, pero hay un desarrollo específico, basado en el ESP32, que da bastante juego: las cámaras web. Y pensando en esto fue para lo que nació la ESP32-Cam.
La placa fue originalmente desarrollada por Espressif, y se compone de un micro ESP32-S, una cámara VO2640, y varios GPIOs que permiten conectar periféricos. Dispone de capacidad Bluetooth, así como conector microSD para utilizar tarjetas de memoria. Y todo ello por un precio ridículo, inferior a los 8€ (menos aún en el caso de las placas clónicas que se pueden encontrar en Aliexpress). De lo que no dispone es de un conector microUSB ni miniUSB, lo que implica que para programarlo es preciso utilizar un programador FTDI, pero no es nada tampoco cosa del otro mundo.
Desde el punto de vista físico, hay que alimentar el dispositivo utilizando los pines de 5v y GND del programador, interconectar los puertos UOR-TX y OUT-RX, y para iniciar el dispositivo en formato de grabación, puentear el GPIO0 y el GND de la propia placa. Una vez conectado de esta manera, se puede conectar el programador al PC, e iniciar la subida del firmware.
Comentaba antes que la placa es un desarrollo de Espressif, y ellos mismos proporcionan el código para subir un servidor de video en streaming a la ESP32-Cam. Este código es interesante, pues -entre otras funcionalidades- incorpora una funcionalidad de detección de rostros y detección de intrusos basado en las caras registradas.
El código es interesante, pero tiene algunos defectos. Entre ellos, que no permite hacer uso del pequeño LED que trae incorporado para hacer las veces de flash. Tras buscar un poco, encontré otro desarrollo que incorpora una serie de mejoras sobre el código original.. Tras haber utilizado ambos, recomiendo de manera clara este último.
Y para cerrar, comentar que es posible hacer uso de este servidor web dentro de HomeAssistant. Basta con crear una entrada de tipo cámara genérica, apuntando a la URL de captura de imágenes estáticas:
camera
– platform: generic
name: ESP32-Cam
still_image_url: http://192.168.0.XXX/capture?_cb.png
verify_ssl: false
Las pegas principales de la cámara son dos: la primera es que el módulo de la cámara no es ninguna maravilla. Sin embargo, al ser de un tipo estandarizado, es bastante sencillo encontrar mejores módulos, con cable más largo, y lentes ojo de pez, entre otras flipadas. La segunda es que no dispone de ninguna carcasa. Tampoco es problema, es posible encontrar bastantes diseños en Thingiverse para imprimir una carcasa en 3D.
Referencias:
Etiquetas: arduino, esp32, esp32-cam, homeassistant
Para este proyecto estoy utilizando como nodos LoRaWAN unos dispositivos CubeCell de Heltec. En concreto estoy haciendo uso de las Dev-Board (HTCC-AB01), que integran el patillaje necesario para conectar de manera sencilla los CubeCell a un ordenador para cargarles el código necesario.
Estos dispositivos hacen uso de un chiop ASR6501, que integra una MCU PSoC de la serie 4000 (ARM® Cortex® M0+ Core), y el chip LoRA SX1272. La principal ventaja es que son completamente compatibles con Arduino, tienen capacidad para ser alimentados directamente por batería o un pequeño panel solar (desde 5.5 a 7v), y un consumo realmente bajo: 10 mA en modo recepción LoRa, 70 mA emitiendo a 10 dB, y apenas 3.5uA en modo Deep Sleep, lo que los hacen muy adecuados para entornos de muy bajo consumo energético. Además dispone de 8 puertos de E/S, UART, SPI e I2C, además de otras características bastante interesantes.
Sin embargo, y a pesar de que los dispositivos están bastante bien, tienen agún inconveniente con respecto a los Heltec LoRa 32. Los más importantes es que carecen de interfaz WiFi y de Bluetooth. No es demasiado grave, ya que no están pensados para ser dispositivos multiconexión -para eso están los LoRa 32 con su chip ESP32-, sino para priorizar el bajo consumo.
En cuanto a la programación, se puede realizar mediante el IDE de Arduino, como cualquier otro dispositivo. Hay que tener en cuenta, que su programación difiere ligeramente con respecto a los Heltec LoRa 32. Esto tiene un par de implicaciones: la primera es que no se hace uso de la librería Heltec, sino que se utiliza una librería específica (LoRaWan_APP), que la declaración del objeto LoRa es distinta, siendo necesario especificar manualmente determinados parámetros que en el caso de la librería Heltec ya vienen dados muchas veces por defecto, y que sólo es necesario declarar en caso de querer utilizar valores distintos.
#define RF_FREQUENCY 868000000 // Hz
#define TX_OUTPUT_POWER 14 // dBm
#define LORA_BANDWIDTH 0 // [0: 125 kHz,
// 1: 250 kHz,
// 2: 500 kHz,
// 3: Reserved]
#define LORA_SPREADING_FACTOR 8 // [SF7..SF12]
#define LORA_CODINGRATE 4 // [1: 4/5,
// 2: 4/6,
// 3: 4/7,
// 4: 4/8]
#define LORA_PREAMBLE_LENGTH 8 // Same for Tx and Rx
#define LORA_SYMBOL_TIMEOUT 0 // Symbols
#define LORA_FIX_LENGTH_PAYLOAD_ON false
#define LORA_IQ_INVERSION_ON false
#define RX_TIMEOUT_VALUE 1000
#define BUFFER_SIZE 30 // Define the payload size here
La segunda diferencia, como comentaba en el artículo anterior, es que es necesario definir también ciertas configuraciones específicas, precisamente relacionadas con estos parámetros, en la parte del gateway, para garantizar la compatibilidad de las comunicaciones entre ambos dispositivos. No es que haya sido un gran problema, pero me trajo un rato de cabeza hasta que encontré algo de documentación que me hizo la luz a este respecto.
Hay otros dos aspectos finales que quería comentar, también relativos al hardware:
Etiquetas: antena, arduino, cubecell, esp32, heltec, lora, lorawan
Llevo ya un par de artículos sobre las pruebas que he estado efectuando con enlaces soportados con tecnología LoRa, y no podía postergar más el hablar sobre una tecnología que va un paso más alla: LoRaWan. LoRaWan, en líneas generales, es un protocolo de comunicaciones que, haciendo uso de tecnología LoRa, permite proporcionar conectividad a múltiples dispositivos que se basan en LoRa. La idea básica es que LoRa proporciona los enlaces punto a punto, mientras que LoRaWan proporciona una red de comunicaciones. Para ello se apoya en la definición de dos tipos de dispositivos, los nodos y los gateways. Los primeros son los dispositivos individuales -por lo general IoT- que actúan como clientes, enviado y recibiendo información de la red. Los segundos, por su lado, conforman la infraestructura que enlaza los clientes individuales con el resto del sistema, actuando como pasarela con redes convencionales como puede ser Internet.
En toda esta introducción la palabra importante es red. Mientras que en mis pruebas anteriores hacía uso de un par de dispositivos enlazados, aquí se trata de dar un paso más allá. ¿Y cómo haces uso de una red? Bueno, hay dos maneras: o la construyes, o usas una ya existente. La primera opción es viable en el caso de querer construir una red privada, para algún cliente o un proyecto concreto, pero en la mayoría de los casos no es un escenario realista. Pero en cuanto a la segunda, es esta la parte realmente interesante de los sistemas LoRaWan. Existen redes, tanto públicas como privadas, a las que es posible conectarse y hacer uso de las mismas. Y una de las redes abiertas más conocidas a nivel mundial es The Things Network, también conocida como TTN.
Cuando, de nuevo hace ya un par de años largos, adquirí mis dispositivos LoRa, cometí un error de novato. Pedí un dispositivo de 868 MHz y otro de 433. Algo que hacía perfectamente inútiles los intentos de comunicación entre ellos. Esa fue la razón para adquirir un segundo dispositivo de 433 MHz para mis pruebas de enlace punto a punto. ¿Pero qué hacer con el kit de 868 MHz? Podía comprar un segundo y hacer lo mismo, pero fue entonces cuando tuve noticias de TTN. Una red LoRaWan que permite el acceso gratuito a la misma para la transmisión y recepción de mensajes (aunque con límites de capacidad -fair use-), pero que para una transmisión de pruebas de un sistema IoT era más que sobrado. La pregunta es: ¿existía un despliegue de esa red en Sevilla? Y la respuesta es que sí.
Como se puede ver en el mapa de gateways, hay un buen nivel de cobertura de la red TTN en Sevilla capital y el Aljarafe… salvo en Santiponce. En efecto, hice algunas pruebas en casa, con resultados completamente infructuosos. Pero en la Isla de La Cartuja, donde está mi oficina, había cobertura teórica, y dos gateways en las inmediaciones, a unos 1500 y 1700 metros de distancia. Cerca del límite teórico del alcance de los Heltec, y más dentro de un edificio. Pero era cuestión de hacer la prueba. Así que aprovechando un día, al comienzo del confinamiento, en que tuve que desplazarme a la oficina por razones de continuidad de negocio, aproveché para hacer algunas pruebas de conexión.
Para ello hice uso de una librería específica que Heltec ha desarrollado para las conexiones LoraWan, además de registrar -paso obligado- mi dispositivo para obtener una licencia de uso de Heltec. Además de esto, es necesario registrarse en TTN y configurar una aplicación para poder hacer uso de la red, además de registrar tu dispositivo a fin de obtener una serie de identificadores únicos para los dispositivos que se habrán de conectar a la red. Se pueden seguir los pasos en el siguiente artículo: Heltec ESP32 Board + The Things Network. Y tras algunas pruebas, ajustes y apretar -metafórico- de tuercas…
…conseguí establecer de manera exitosa sendos enlaces con dos de los gateways cercanos a la Isla de La Cartuja. En concreto, a los ubicados en la Alameda de Hércules y la Plaza de la Encarnación, con una distancia máxima de algo más de 1700 metros desde mi ubicación, como se puede apreciar en la siguiente imagen:
La prueba no dio para mucho más, ya que tenía otros menesteres de los que ocuparme en la oficina, pero sirvió para demostrar que era posible trabajar con TTN y dispositivos Heltec, incluso haciendo uso de la antena de fábrica en condiciones adversas. En fechas posteriores, visto el éxito de la prueba en la oficina, realicé algunas nuevas pruebas de larga distancia desde Santiponce, tanto con antenas de fabricación propia (hasta la base está sacada con la impresora 3D)…
…como con antenas fabricadas por terceros:
En ninguno de los casos logré un enlace con ninguna de las redes de TTN en Sevilla o el Aljarafe. No es sorprendente, ya que la más cercana se encuentra a 7 km. de distancia de mi domicilio, y obstaculizadas por la orografía del terreno, y edificios que se interponen en la línea de visión directa. Además, en todos los casos he usado antenas omnidireccionales. Queda por realizar una prueba con antenas direccionales (estoy pensando en una tipo yagi), pero antes de eso, aún tengo que hacer pruebas con línea directa de visión y las antenas de las que actualmente dispongo. El lugar perfecto es el cerro de Santa Brígida, en Camas. Estoy deseando que podamos realizar más deplazamientos para acercarme con la bici y hacer estas pruebas.
Etiquetas: 868 MHz, esp32, heltec, impresora 3d, lora, lorawan, santiponce, sevilla, the things network, ttn, yagi
En estas semanas en las que el coronavirus nos ha trastornado la vida a todos, he aprovechado para retomar algunos viejos proyectos que por diversas razones había dejado aparcados hasta mejor ocasión. Uno de estos proyectos (ya habrá tiempo para hablar de otros) era el de lograr un sistema que permitiera recibir información de sensores distribuidos en zonas abiertas. En pocas palabras, sensorización IoT en el ámbito rural. No es exactamente una idea nueva, y era algo que me rondaba la cabeza cuando volví de Irlanda. Ya en su momento me hice con un par de dispositivos Heltec LoRa 32, que disponen de pantalla OLED incorporada, para hacer mis pinitos con ellos. Unos cacharros bastante interesantes, ESP32, con conectividad WiFi y Bluetooth Low Energy además de LoRa. Y aquí la parte importante es LoRa. LoRa (Long Range) es un protocolo de comunicación de larga distancia (WAN) y bajo consumo energético, que haciendo uso de frecuencias libres, permite crear enlaces de datos entre distintos dispositivos, o bien establecer redes de datos completas (cuando ya hablamos de LoRaWAN). Las principales características del protocolo LoRa son las siguientes:
Como decía, adquirí los dispositivos, pero luego nunca tuve tiempo para ponerme a dedicarme a ello. Hasta estas semanas, que han coincidido varias circunstancias que me hicieron volver a dedicarle tiempo al proyecto: el confinamiento por coronavirus, unas iniciativas en el trabajo a las que esta tecnología podría aplicar, y que he dedicado algo más de tiempo a investigar con sistemas ESP32 que con los convencionales ESP8266. Así que tocó desempolvar los viejos Heltec LoRa que tenía guardados, y ponerlos a funcionar.
Heltec proporciona una librería bastante interesante para el IDE de Arduino que permite hacer funcionar de una manera bastante sencilla a una pareja de dispositivos. Como decía más arriba, los Heltec pueden funcionar en modo unidireccional (una unidad emisora y otra receptora), bidireccional (intercambio en ambos sentidos para cada dispositivo) o bien en multidifusión (un mensaje es recibido por todos los dispositivos que estén en su rango de alcance). La manera más simple de empezar es con un emisor y un receptor, sin hacer uso de direcciones de dispositivo. Simple y efectivo, la librería viene con ejemplos de funcionamiento de este tipo, y en cuestión de minutos puedes tener un enlace LoRa funcionando. En mi caso, los dispositivos de que dispongo funcionan a 433 MHz, y pude tener comunicación en toda la casa, y en campo abierto pude llegar a establecer sin muchos problemas enlaces de 300 metros con las antenas que traen los dispositivos.
Bien, 300 metros no es gran cosa cuando según el protocolo podemos llegar a decenas de kilómetros. Con estas primeras pruebas pude aprender algunas cosas interesantes:
Tras haber aprendido esto en una serie de pruebas sucesivas, pero en las que no podía verificar el alcance efectivo alcanzado debido al confinamiento, me preparé para hacer una verdadera prueba de campo, en cuanto tuviera la oportunidad. Y la oportunidad llegó hoy. Al haberse permitido salir a realizar actividades deportivas por la mañana, preparé un escenario de prueba que pudiera efectuar mientras -cómo no- saliera a dar una vuelta con la bici por los alrededores de mi domicilio. La prueba consistió en lo siguiente:
Los resultados de la prueba han sido espectaculares. En dirección norte he logrado un enlace de 5.3 km de distancia, sin visibilidad directa con Santiponce, debido a las ondulaciones del terreno. Esto representa casi el doble del alcance que indica el fabricante para este tipo de dispositivos. Si bien esta ha sido la mayor distancia que ha alcanzado un paquete, una señal confiable, sin pérdida apreciable de paquetes, la he conseguido a 4.5 km de distancia, igualmente sin visibilidad directa.
Hacia el sureste, he alcanzado de manera confiable los 4.2 km de distancia en el enlace, en el mismísimo puente de la SE-30 sobre la Guadalquivir, junto al Estadio Olímpico.
Es probable que la señal pudiera llegar más allá, pero por la configuración del terreno, y porque se alcanzaba el fin del horario establecido para hacer deporte por la mañana, me tocaba volver a casa. También es de reseñar que en esta dirección a gran parte de la zona se encontraba en una sombra de cobertura, ya que las edificaciones de Santiponce, además de los taludes de la autovía y la vía férrea a Huelva se interponían entre ambas antenas, bloqueando la línea directa de visión.
Pero visto lo visto, es bastante posible que a una altura elevada se pueda tener un nivel de recepción decente en la Isla de la Cartuja. Cuando tenga oportunidad, haré pruebas desde la azotea del edificio de GMV, ubicado a 5.2 km de mi receptor.
Durante las pruebas he realizado algunas grabaciones en puntos significativos del recorrido. He compilado las más interesantes en el siguiente vídeo